Todo aquel que no sea de Valencia debe saber que aquì le llamamos “rìo ” al antiguo cauce del Tùria, pero que no se vuelva loco buscando agua porque solo la encontrarà en las fuentes. El rìo es el gran pulmón de la ciudad y permite cruzàrtela de este a oeste sin tocar una sola calle.
Como toda ciudad atravesada por un rìo , Valencia posee puentes preciosos que en ocasiones pasan desapercibiodos y que esconden mucha historia detrá de ellos. Por historia y significado para la ciudad, los puentes más destacables son los siguientes:
Puente del Reino; más conocido por los valencianos como “puente de ls gárgolas”, ya que hay 4 gárgolas custodiando las 4 esquinas de este puente. Hechas por el escultor valenciano Juan Martí, representan al Ángel Caído. Es el puente más largo de la ciudad con 220 metros de longitud y une los distritos de Camins al Grao y Quarte Carreres, atravesando el parque del Gulliver.
Puente de San José; une el distrito de la Zaidia con Ciutat Vella y toma su nombre el estar construido en frente del convento de San José. En 1607 finalizan las obras. En él, podemos ver una escultura de San José trabajando de carointero junto un niño. Hay una inscripción que señala: “LAS FALLAS A SU SANTO PATRÓN, Valencia 1951”.
Puente del Real; uno de los más antiguos, era una de las entrandas a la antigua ciudad amurallada. Originalmente, allá por 1332, era de madera, pero las continuas riadas no paraban de destruirlo una y otra vez. Ya en 1595 empezaron a construirlo de piedra y lo inaugurarían 3 años después. En él , vemos dos estatuas que representan a San Vincente Ferrer y San Vincente Mártir. Conecta los distritos de Pla del Real y Ciutat Vella.
Puente de Serranos; uno de los más bonitos por lo que significa y el lugar dónde está construido. Este puente es de paso obligado para los turistas, Te introduce de lleno en el centro antiguo de la ciutad a travée de las Torres de Serrano, una de las puertas de nuestra ciudad. Construido en 1518 por Juan Bautista Corbera, dispone de 9 preciosos arcos de piedra. El puente unía el extrarradio de aquella época con la ciudad amurallada. Ahora conecta el centro de la ciudad con la calle Sagunto.
Puente de las Flores; uno de los más modernos, que mejor huele y que más polémicas suscita en la ciudad. Precioso porque de punta a punta lo recorren miles y miles de plores de colores que son renovadas durante todo el año. Polémico por esto mismo, ya que el mantenimiento es muy elevado. Construido en 2002 por Santiago Calatrava.
Puente de la Trinidad; es el más antiguo de todos, obra de Mateu Teixedor, se inaugura en 1407. De estilo gótico y con 10 grandes arcos. Conecta los jardines del real (viveros) con el centro de la ciudad. Su nombre se le relaciona al Monasterio de la Trinidad el cual se sitúa a pocos metros andando.
Puente de la Exposición; el originario es de 1909 y era un precioso puente nos podemos referir a él como una pasarela de viandantes. Era de madera y la riada de 1957 lo destruyó. El nuevo está situado en el mismo emplazamiento que el antiguo. Recibe su nombre porque en su vertiente norte estaba la antigua estación de madera, que conectaba la ciudad a trav´s del tren con diferentes barios y pueblos cercanos.
Puente de L’assut de L’Or; uno de los símbolos de modernidad de la ciudad. Este puente también denominado “jamonero” cuenta con un mástil de 125 metros de altura, convirtiéndose en el punto más alto de la ciudad. Se terminó en 2008 y fue un diseño de Santiago Calatrava. Está situado en la ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Puente de Aragón; puente de hormigón armado de 167m de longitud del siglo XX, construido en 1933. Conecta la plaza Zaragoza (avenida Aragón) en un extremo y el otro extremo desemboca en la plaza Cánovas. Tiene 4 esculturas de piedra hechas por un escultor Valenciano. Su nombre se le atribuye a la antigua estacíon ferroviaria con trenes destino a Aragón.
Puente del Mar; las riadas lo destruían con facilidad y ya en 1591 lo construyeron de piedra. Fue obra de Francisco Figuerol. Cuenta con 2 casalicios, uno es la virgen y el otro San Pascual Bailón . Toma su nombre al estar de camino al barrio del Grao (la playa). En 1935 lo hacen totalmente peatonal y construyen 2 grandídimas e imponentes escalinatas, una a cada lado . Son 10 los arcos que lo componen y se puede decir que es el segundo gran puente peatonal de la ciudad después del de Serranos. Como el Puente de Aragón, conecta los distritos de Pla del Peal y el Ensanche.